Esta es la historia del desconocido que se acercó a una desconocida; ella, una pieza más de la industria y el, la industria personificada. Resulta ser que la desconocida realizaba sus tareas cotidianas, almacenar papeles, guardar material en su lugar, escuchar música y de vez en cuando a la vez comer, soñando tantas veces con el amor de ensueño, quien abría la puerta de su modesta oficina y la tomaba con pasión después de únicamente preguntar su nombre. La desconocida no era fea, en absoluto, definitivamente podría ser una estrella de televisión y además era muy joven, sin embargo era de un personalidad más pasiva, no le gustaba la farándula, era soltera desde hacía ya un tiempo, había amado como no, pero se desanimó cuando su querido se fue a explorar al mundo y con el pretexto de su carácter pasivo sin más terminó la relación con la desconocida. Esa mañana en particular había tenido mucho trabajo sin que tuviera tiempo si quiera de comer, para variar caía cada vez más un archivo nuev