Dicen los que saben que la vida es un gran regalo, eso del día a día, minuto por minuto y segundo tras segundo es lo más valioso que podemos tener. Vivir es como respirar, es inherente a nuestras actividades y sin la vida no hay nada, no hay recuerdos, experiencias y momentos, no importa cuan buenos o malos sean, no estarían de no haber vida, no seriamos nada, no existiría el yo, el hoy, el tú; quién sabe cuantas no vidas existan y quizá solo quizá algún día se den cuenta que han nacido, destinadas a vivir tan rápido que llegaran a olvidar como es que se hace tal actividad, pero algún día (si son de espíritu fuerte) lo recordarán y se dejaran volver a vivir viviendo. Hoy hace 26 años mi madre me trajo al mundo, justamente a la una de la tarde con cero minutos (dicen que por eso debería ser puntual, pero ese hábito lo he ido perdiendo con el tiempo y con el mismo tiempo quizá lo recupere) y desde entonces dejé de ser un algo para vivir día a día, minuto tras minuto y segundo tras segund